Araceli MANGAS MARTÍN
El fenómeno migratorio es continuo en la historia de la Humanidad y no es más masivo ahora que en otras épocas. Desde los años noventa del pasado siglo se abrió un nuevo ciclo histórico en el rumbo de los movimientos migratorios. Europa se ha erigido en el continente de destino de las principales corrientes migratorias.
Los medios de comunicación trasladan una percepción negativa cuya manipulación es caldo de cultivo para populismos y partidos extremistas. Por el contrario, la historia demuestra que la inmigración bien gestionada ha sido siempre una fuente de oportunidades y de vivificación económica y cultural.
La frontera Sur de Europa concentra las preocupaciones de la sociedad, de los medios de comunicación y de los Estados afectados por las llegadas de seres humanos con un alto precio para sus vidas, a pesar de las operaciones navales en el Mediterráneo y de los repartos de zonas de salvamento. Romper el nudo gordiano del negocio del tráfico de personas es una prioridad.